miércoles, enero 23, 2008


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Sergio Aguayo:

Debe distinguirse la xenofobia de ese nacionalismo oportunista que critica al extranjero para obtener alguna ganancia. El PRI fue maestro de ese oficio porque incendiaba la galería con denuncias contra quien se entendía en privado. En el siglo XXI el máximo exponente ha sido Hugo Sánchez, quien llegó a entrenador de la Selección Nacional criticando al "extranjero" Ricardo Antonio Lavolpe porque le quitaba oportunidades a los paisanos. Exacerbó algunos ánimos, es cierto, pero nadie se lo tomó demasiado en serio porque era obvio su patriotismo de oropel. Va un botón de muestra. En lugar de utilizar sus trofeos más preciados, los "Pichichis" conquistados en España, para construirse un obelisco en donde el pueblo pudiera venerarlo, decidió donarlos al Real Madrid el club a donde vuelan sus ilusiones. Si su patriotismo fuera consistente debió regalar los "Pichichis" a su club de origen, los Pumas de la UNAM.
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