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La política es lo mismo en todos lados, ahora el show está en Estados Unidos.

En época de elecciones los candidatos practican su mal español para convencer a los latinos, mientras que en otros tiempos prohíben que el idioma se hable en negocios, tiendas y fabricas.

No da tortas... pero reparten pizzas.... igual acarrean a las convenciones....

Y a final de cuentas, tanta competencia entre candidatos de partidos, y el resultado será el mismo: un presidente que dirige unilateralmente su fuerza hacia el mundo y hacia dentro de su mismo país.

Mucho dinero, mucha demagogia, y los resultados serán paupérrimos.
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