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Hay algunos placeres que realmente me reservo, por ejemplo los cientos de engaños que llegan a mi correo con fotos increíbles.

Increíble, sí.

Me gusta saber que todavía puede haber inocencia en los ojos de muchos de mis contactos.

Disfruten de este bocadillo visual: El "arte" de engañar con la imagen.
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