.
No toda la música del alma proviene de la iglesia.
Bono
.
No toda la música del alma proviene de la iglesia.
Bono
.
Nunca podemos saber con seguridad para quién serán nuestras oraciones, ni de dónde vendrán las respuestas. Justo cuando pensamos estar lo más cerca de Dios, podríamos estar ayudando al diablo.