.
Como cada año, el invierno llega a la ciudad intempestivamente, de golpe y porrazo. El frío característico de la estación es diferente a otra noches frescas, el invierno tiene su propio olor.
Pero debo decir que es terrible el tiempo de frío en Guadalajara, no es tan extremo como en otros lugares de la república o del mundo, no se puede comparar con el que hace en Zacatecas o en Monterrey, tampoco el que se siente en Buenos Aires o Glasgow.
Lo que hace terrible el invierno en Guadalajara es el mal gusto que tenemos los tapatíos para vestir en tal ocasión, es cosa de pesadilla ver a las personas caminar con chamarras, suéteres, bufandas y otras prendas a las que recurrimos para protegernos.
Una explicación razonable es que hace años el clima era benévolo, más templado. Seguramente no estábamos acostumbrados a usar ropa para climas gélidos. El cambio climático global nos ha traído inviernos más fríos y una increíble incapacidad para elegir conjuntos o combinaciones elegantes, siquiera al menos agradables a la vista.
Así como los referentes de la moda son Nueva York, Río de Janeiro, Milán, París; sin duda entre las ciudades de la anti-moda estaría Guadalajara.
Afortunadamente se tiene la certeza que el invierno se irá eventualmente y regresará la algarabía de la primavera y el verano. Desafortunadamente es seguro que también volverá el invierno al año siguiente.
.
Como cada año, el invierno llega a la ciudad intempestivamente, de golpe y porrazo. El frío característico de la estación es diferente a otra noches frescas, el invierno tiene su propio olor.
Pero debo decir que es terrible el tiempo de frío en Guadalajara, no es tan extremo como en otros lugares de la república o del mundo, no se puede comparar con el que hace en Zacatecas o en Monterrey, tampoco el que se siente en Buenos Aires o Glasgow.
Lo que hace terrible el invierno en Guadalajara es el mal gusto que tenemos los tapatíos para vestir en tal ocasión, es cosa de pesadilla ver a las personas caminar con chamarras, suéteres, bufandas y otras prendas a las que recurrimos para protegernos.
Una explicación razonable es que hace años el clima era benévolo, más templado. Seguramente no estábamos acostumbrados a usar ropa para climas gélidos. El cambio climático global nos ha traído inviernos más fríos y una increíble incapacidad para elegir conjuntos o combinaciones elegantes, siquiera al menos agradables a la vista.
Así como los referentes de la moda son Nueva York, Río de Janeiro, Milán, París; sin duda entre las ciudades de la anti-moda estaría Guadalajara.
Afortunadamente se tiene la certeza que el invierno se irá eventualmente y regresará la algarabía de la primavera y el verano. Desafortunadamente es seguro que también volverá el invierno al año siguiente.
.